miércoles, 11 de junio de 2008

2 SAETA



El prestante empresario tolimense don Santiago Vila Escobar y un grupo de coterráneos se reunieron en la ciudad de Ibagué con el fin de discutir la idea de formar una empresa para unir a la capital del Departamento del Tolima con Girardot y Bogotá por vía aérea. El plan finalmente germino el 25 de julio de 1946, fecha en la cual se firmo la escritura de constitución de la Sociedad Aérea del Tolima SAETA. El capital suscrito inicial era de $360.000 pesos, de los cuales $50.000 pesos habían sido aportados por el gobierno departamental del Tolima. Días después viajaba el señor Vila a la ciudad de Atlanta en los Estados Unidos con el fin de adquirir tres aviones Douglas DC-3 en el mercado de sobrantes de guerra, y los cuales debían ser acondicionados para el transporte de pasajeros.
De igual manera se dieron a la tarea de buscar los terrenos apropiados y la adecuación de una pista de aterrizaje para poder iniciar operaciones. Varios meses después, el 5 de abril de 1947 se inauguro con gran pompa en Ibagué el aeródromo de Perales, ubicado en las afueras de la ciudad, en la antigua hacienda del mismo nombre. En este feliz día se bautizaron los tres primeros aviones de SAETA (C-1200, C-1201 y C-1202) y hubo vuelos especiales que transportaron las comitivas, seguido por vuelos de turismo por la región a los cuales fueron invitados los dignatarios de la ciudad y demás asistentes a la gran inauguración. SAETA se promocionaba como las “Alas del Tolima para Colombia”.El día 11 de mismo mes, se inauguraron los vuelos regulares de la compañía a la ciudad de Bogotá, utilizando el aeródromo de Madrid como terminal. El 20 de abril se inauguraron los vuelos a la ciudad de Neiva, uniendo por primera vez por vía aérea a la capital del Departamento del Huila con la capital del país. También se pensaba empezar con servicios regulares a Pereira. Posteriormente, el 7 de junio se inauguraba la ruta circular desde Bogotá a Cartago, Cali, Garzón, Neiva, Ibagué y Bogotá, lo cual consolidaba a la compañía como de carácter netamente regional. Adicional a este servicio domestico, se llegó a un acuerdo para iniciar la coordinación del vuelo desde Bogotá a Caracas, utilizando los servicios de la aerolínea TACA de Venezuela. Aprovechando la situación de la suspensión del servicio de Autoferro de los Ferrocarriles Nacionales en septiembre de 1947, SAETA aumentó el número de vuelos entre Bogotá e Ibagué. Así se logró popularizar esta modalidad de transporte aéreo rápido y seguro en este trayecto, hasta que se restableció el servicio ferroviario poco tiempo después. En el año siguiente, el 5 de junio de 1948 se inauguro el aeropuerto “Santiago Vila” en Flandes, con el fin de prestar los servicios a la ciudad de Girardot, destacada hasta entonces como el mayor puerto fluvial sobre el rio Magdalena. Inmediatamente se iniciaron los vuelos regulares de pasajeros y carga uniendo al puerto con las ciudades de Bogotá e Ibagué, como estaba planeado originalmente por los gestores de la empresa. El valor del tiquete de ida y vuelta era de $18 pesos. Para este año se adquirió un cuarto avión DC-3, el HK-1203, el cual fue asignado al servicio exclusivo de carga y aeroexpresos. Así fue como se autorizo por parte de las autoridades aeronáuticas a operar vuelos en esa modalidad a las ciudades de Barranquilla, Medellín y Cartagena.Para el primer semestre de 1949 SAETA había transportado 16.778 pasajeros, registrando una participación de 4.1% del total de pasajeros transportados en el país. Además había transportado un total de 2.869.707 kilos de carga, lo que representaba una participación del 4.3% del total transportado en el país. El 13 de agosto de 1949, ocurrió un accidente de gravedad con un DC-3, donde perecieron sus 32 ocupantes. El avión venia al mando del Capital Nicolás Olano, quien había sido fundador de la empresa carguera SCOLTA y recientemente se había vinculado a SAETA. El HK-1200 cubría la ruta Girardot-Bogotá y se estrello en la vereda Bojacá en la Sabana de Bogotá. El efecto del accidente en las finanzas de la compañía fue devastador. Sin embargo el 11 de mayo de 1950, llegó a Ibagué un nuevo DC-3, que con matrícula HK-1204, venía a reemplazar el avión accidentado y completar la flota de cuatro unidades. Las operaciones de la empresa se normalizaron y su rendimiento era optimo. La participación en el mercado aumentaba marginalmente. A principios de 1951 se ofrecían servicios regulares de carga a Cali, además de las rutas de pasajeros que incluían ahora servicios regulares a Medellín y Montería. Los servicios regionales fueron incrementados cuando en noviembre de ese mismo año se inauguraron los servicios regulares a Mariquita y Palanquero, con la anuencia de la Fuerza Aérea Colombiana. El valor del tiquete de ida y vuelta era de $14 pesos. Desde Mariquita se prestaba un servicio terrestre adicional a las poblaciones de La Dorada, Honda, Armero y El Líbano, utilizando modernos autobuses contratados para tal fin.Dentro de los planes de expansión se contemplaba la inclusión de servicios regulares a Medellín, Villavicencio y Sogamoso en la red de rutas nacionales. Pero estos planes no llegaron a concretarse. Fue entonces cuando vino una oferta por parte de AVIANCA para adquirir la totalidad de activos de la compañía SAETA, que incluían los cuatro aviones DC-3 y los aeropuertos construidos por ellos mismos. Después de muchos debates, la oferta de compra de las acciones por arte de AVIANCA fue aprobada por la Asamblea de Accionistas en 1953. SAETA transfirió los activos a AVIANCA y paso a ser parte integral del monopolio. AVIANCA adquirió los aeropuertos de Girardot e Ibagué, al igual que los DC-3 y algunos de los funcionarios pasaron a su nomina. Así termina su corta existencia la primera línea aérea de carácter regional que se fundó en Colombia.

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